El rey del contenido ya tiene una reina: el vídeo.

La historia de apego entre el marketing de contenidos y el vídeo se ha forjado poco a poco. Es más que obvio que el contenido mantiene un idilio con el vídeo que durará (no sabemos si para siempre) al menos muchos abriles. Y esta relación gusta tanto a los internautas que el material audiovisual supone ya el 78% de todo el contenido que se consume en la red. Situación que las marcas no pueden continuar obviando.

Pero si aún te queda alguna duda sobre la exigencia de usar Vídeo Marketing en tu estrategia digital -o te mueres de desesperación porque no sabes por dónde empezar-, aquí tienes algunas razones que te darán el empujón que necesitas.

1. LAS ESTADÍSTICAS

100 millones de internautas consumen vídeo a diario. 9 de cada 10 ven los vídeos de las marcas que siguen y el 65% de ellos acaba visitando la web tras hacerlo. Los usuarios de Internet de edades entre 25-54 comparten asiduamente vídeos online que ocupan ya el 50% de todo el tráfico móvil. En 2018 supondrá el 84% de todo el tráfico en Internet.

2. AMIGABLES Y FÁCILES DE CONSUMIR

Consumir vídeo no requiere ningún tipo de esfuerzo por parte del usuario . Sólo necesita oprimir play y mirar (algunas plataformas sociales funcionan ya en modo autoplay). El contenido audiovisual es infinitamente más entretenido que aquellos con solo un texto y cautiva al usuario por mucho más tiempo.

3. TIENEN TENDENCIA VIRAL

Los vídeos son más propensos a ser compartidos que cualquier otro contenido. Sobre todo aquellos que incluyen contenido emocional y de humor, incluso tienden a viralizarse. Pero, ¡ojo! Nunca le digas a una agencia “requiero de un contenido viral”. Los virales no nacen, se hacen. Lo que importa es conocer a tu audiencia lo suficiente como para darle exactamente lo que quiere. Y serán ellos los que decidan si lo comparten, cuanto y con quienes. Pero para iniciar, ten en cuenta un nota: el 90% de los vídeos que se comparten contienen historias que apelan a las emociones (ya sean positivas o negativas).

4. IMPULSAN TUS TASAS DE CONVERSIÓN

El 90% de los compradores online afirman que el vídeo les ayuda en la tomas de desiciones y el 85% son más propensos a adquirir productos o servicios en páginas donde hay vídeos porque el contenido audiovisual hace más atractivo el producto y les ayuda a entenderlo. En una estrategia de Email Marketing la inclusión de vídeo es casi ilusionismo: aumenta la tasa de apertura de correos en un 5,6%, el CTR en más de un 96% (según Implix), y disminuye las bajas en un 75% (según Forrester Marketing). En el caso de las landing pages, las conversiones incrementan un 80% cuando incluyen vídeos.

5. APUNTALAN EL APEGO

Un minuto de vídeo incorpora  la misma información que 1,8 millones de palabras. El vídeo te permite explicar tu mensaje con muchos más posibilidades y de una forma mucho más creativa y emocional. Las imágenes, sonidos, montaje y voz en off son mucho más efectivos para contar tu historia. Por otra parte, está demostrado que el 80% de los usuarios recuerda mucho mejor una marca luego de haber consumido vídeos de la misma.

6. CONTRIBUYEN AL POSICIONAMIENTO 

Como los vídeos cautivan al usuario -aumentando el tiempo de permanencia en nuestra página- y son compartidos, benefician al posicionamiento natural de tu página. En concreto, tienen 50 veces más posibilidades de aparecer en la primera página de Google que cualquier otro contenido (según Forrester Research). Un navegante puede pasar 5 minutos consumiendo vídeos en el site de una marca desde su tablet (es el dispositivo donde más se consumen) y tres minutos en smartphone.

7. EN PLENA COMPETENCIA CON LA TELEVISIÓN

Seguro que has notado que tú mismo -o muchas personas que conoces- ve cada vez menos la televisión para consumir series y contenido en línea. Pues esta percepción ya tiene cifras. El 42% de los usuarios de vídeo online admite que ve menos la televisión que antaño. Por otra parte, el prime time de uno y otro contenidos audiovisuales coinciden -de 14:30 a 15:30 horas y de 22:00 a 23:00 horas-, lo que augura que esta tendencia se acabará convirtiendo en una competencia verdadera.

8. El PRECIO

Cuando hablamos de Vídeo Marketing, no nos referimos necesariamente a grandes producciones audiovisuales. Hacer Vídeo Marketing no es colgar el spot de televisión en Youtube . Las piezas audiovisuales deben estar pensadas específicamente para los medios digitales. Y si efectivamente, un vídeo de campaña exige una producción profesional para ser presentado, el contenido en vídeo de tu blog o redes sociales puede ser tan casero como el de tus usuarios. Desde subir un tutorial de producto a Youtube grabado con un móvil -eso sí, con un trípode y carisma- a pequeñas píldoras audiovisuales divertidas o explicativas con cualquiera de las decenas de aplicaciones móviles (Vine, Instagram, Cameo, MixBit, etc) sencillísimas de utilizar y que permiten editar, poner filtros y añadir músicas y textos desde el propio smartphone.

9. ESTE TREN YA HA SIDO ABORDADO POR LOS USUARIOS Y LAS PLATAFORMAS SOCIALES 

Lo usuarios ya están consumiendo vídeo (te subas tú al tren o no). Y las plataformas sociales lo saben y actúan en consecuencia. Tras comprar Vine, a finales de enero, Twitter abrió la posibilidad de grabar, editar y compartir vídeos de 30 segundos desde su app.

Snapchat, por ejemplo, está cosechando un gran éxito (con más de 100 millones de usuarios) gracias, en buena parte, a su funcionalidad de vídeos que se autodestruyen unos segundos después de ser transmitidos. Permite incluso retransmitir en directo desde un chat. Facebook, consciente incluso de la importancia del vídeo online, ha comprado la startup QuickFire Networks, que comprime vídeos para impulsar el consumo de videos de sus usuarios.

El vídeo online – y en consecuencia utilizarlo para nuestras estrategias de marketing- es una revolución en marcha que en 2018, según las previsiones, supondrá el 84% del tráfico en Internet. Una revolución que te conecta con tu audiencia, hablando el mismo idioma que ellos, creando el contenido que les interesa y en el formato que les gusta. ¿Te sumas?