Al articular una Estrategia Digital para un personaje público o candidato a puesto de elección, encontramos dos entidades básicas: el enfoque del candidato y el propio del partido, y el ruido en linea que se genera en torno a su reputación y está fuera de su control.
En tiempos recientes vislumbramos una nueva forma de ejecutar campañas políticas. Durante el 2008, en la contienda presidencial, fue el candidato Obama quien irrumpió en la utilizacion efectiva de plataformas sociales, portales web verticales y generalistas, acciones de influenciadores online, bloggers, campañas de emailing, marketing de contenidos en blogs de distintas temáticas, encuestas online, campaña de medios online, y todo ello envuelto en una estrategia de marketing digital correctamente planeada, precisa, efectiva y alineada con precisión de reloj suizo a la estrategia tradicional o también conocida como offline.
El mundo online cada vez está más y más presente en todas y cada una de las cosas en nuestras vidas y la política no iba a ser menos.
En las campañas de Marketing Político Digital debemos articular estrategias que estén perfectamente alineadas con la estrategia política del candidato y del partido, pero que por sobretodo, sean honestas.
¿Qué beneficios se obtienen de estructurar eficientemente una campaña de Marketing Digital Político?
Presencias poderosas de la marca personal del candidato y de la marca de partido en plataformas digitales, despliegue de información meticulosamente pensado, interactivo, planificado, que genera engagement, atractivo y con contenidos relevantes y de calidad.
La segmentación por intereses de los varios tipos de votantes, perfiles y ubicaciones geográficas nos darán como resultado la elección de plataformas, mensajes y slogans personalizados para cada uno de ellos.
De esta manera es necesario habilitar todas las herramientas definidas en la estrategia de manera coherente y articulada: el blog del partido, blog del candidato, portal político, fan page y grupos en Facebook, perfil de Twitter, listas propias y videos de 6 segundos en Vine, un canal en YouTube, Vimeo o DailyMotion, un sitio en Google+, playlist de Spotify, cercanía personal mediante eMail Marketing y WhatsApp, WeChat, Line o GQ, adicionalmente perfil de Instagram, Flikr y tableros en Pinterest.
2. Inteligencia Política
Utilizar tecnología de monitoreo. Es imprescindible dar seguimiento al ruido en linea relacionado con la marca del candidato, el partido, el slogan de campaña, los mensajes de campaña asi como de los contrincantes.
Lo primero es analizar el contenido generado en Internet para:
El monitoreo se trabajará igualmente con el entorno de competencia .
3. Estructuración
Una vez que dispongamos de esta gran cantidad de información clasificada, lo que obtendremos como resultado es el Big Data Político de Competencia: ¿Qué se dice? ¿Quiénes lo dicen? ¿Cuándo se dice? ¿Cómo se dice? ¿Dónde se dice?, y todos estos datos por idioma y zonas geográficas.
Toda esta información nos da pie a:
Por último añadir el efecto de la Geolocalización. Con la tecnología adecuada podemos obtener, vía Twitter, datos de incalculable valor político; se debe monitorear y analizar en tiempo real, la cantidad de menciones de las marcas relevantes , las tendencias de conversación, e identificar los usuarios y sus regiones. De esta manera es posible tomar desiciones acertadas y efectivas por ciudad, colonia e incluso por la calle.